Como los canales que unen el oído medio con la garganta son más cortos en niños y niñas que en adultos, los virus y bacterias tienen mayor acceso a copar estas vías, provocando fuertes dolores en niños. 

El dolor de oídos, como mencionamos, tiene que ver con la inflamación interna o externa del oído, lo que es comúnmente mencionado como “otitis”. Esta inflamación puede tener motivos infecciosos o no infecciosos (desde una bacteria a una alergia o presión de aire).

Los síntomas principales para saber si su hijo o hija tiene otitis, generalmente está relacionado con llantos frecuentes sumado a fiebre, enrojecimiento de la zona, líquido en la zona del oído hasta falta de apetito. 

La más común es llamada “otitis media”, ésta cuenta con exudado o derrame, ya sea seroso, mucoso, purulento o mixto en la cavidad del oído medio. Es la más estudiada por científicos y posee prevenciones. 

Lo más recomendable es el lavado constante de manos y evitar el consumo excesivo de antibióticos, puesto que podrían generar una alta resistencia a la efectividad del proceso. Es una de las enfermedades más clásicas en la infancia y en tratamiento por 48 horas las mejoras son notables, es por esto que no se recomienda el consumo exagerado de antibióticos. La mayoría de las niñas y niños han padecido de otitis y suele tratarse como un problema menor. 

Recuerda siempre estar atento a la higiene y cuidado del niñ@, evitando así mayores complicaciones en el cuidado de los oídos ya que, si bien en un gran porcentaje de casos es llevadero, puede traer complicaciones fácilmente evitables