Más de una vez hemos escuchado de analgésicos con cafeína, o de los beneficios de tomar una taza para aliviar las molestias de la migraña. Pero, ¿cuál es la conexión que existe entre el café y los dolores de cabeza?

Es más sencillo de lo que creemos, el dolor que experimentamos normalmente es causado por la dilatación o expansión de los vasos sanguíneos alrededor del cerebro, lo que a su vez aumenta la cantidad de flujo de sangre; este cambio en la circulación provoca dolor.

Por otro lado, la cafeína que actúa como un estimulante del sistema nervioso central, estrecha los vasos sanguíneos, comprimiendo y reduciendo a su vez el flujo de sangre al cerebro. Es decir, funciona como un vasoconstrictor. 

Estudios ya han demostrado que la cafeína reduce el flujo sanguíneo cerebral en alrededor de un 27%, por lo que al disminuir el suministro de sangre al cerebro, que en principio es lo que genera el dolor, el café puede ayudar a evitar que se desarrollen dolores de cabeza, así como también puede ayudar a aliviar las molestias. 

De hecho, una investigación del año 2017 que estudió el rol de la cafeína en pacientes que sufren dolores de cabeza, reveló que los medicamentos para el dolor de cabeza que contienen cafeína funcionan más rápido y eficazmente. Pero esto no es todo, puesto que pese a la estrecha relación entre lo que genera el dolor y el efecto del café en nuestro flujo sanguíneo, debemos saber también que solo es efectivo si no abusamos de ello.

Tomar demasiado café no garantiza que podrás evitar el dolor de cabeza, de hecho también puede generar todo lo contrario. Es por esto que debemos ser cuidadosos en su consumo y no generar dependencia, sobre todo si somos propensos a sufrir cefaleas. Ya sabemos que la cafeína estrecha los vasos sanguíneos del cerebro, por lo que al dejar de consumir regularmente café, éstos se expandirán y aumentará el flujo, provocándote dolor. 

¿Consejo? Si consumes cafeína con moderación, es muy poco probable que te cause dolor de cabeza, y de hecho puede ayudar a aliviar el dolor. Pero por otro lado, si tomas demasiado, puedes sufrir dolores de cabeza como síntoma de abstinencia.