En los primeros meses de vida el sistema inmune del bebé todavía está en fase de maduración, es por ello que es muy común que tengan gripe o resfriados durante el primer año. Los síntomas más comunes son la nariz tapada o fiebre. Lo que hará que el bebé le cueste muchísimo más comer o dormir.

Primero hay que entender que los mocos son un mecanismo de defensa del organismo. Cuando un virus entra a nuestro cuerpo, las mucosas que recubren las fosas nasales comienzan a producir mucosidad para expulsar al microbio. Es así, como se evita que éste entre en los pulmones. Por ello, los mocos en los bebés son normales y sanos.

Normalmente los resfriados se curan en pocos días. La fiebre, si la hay, no suele durar más de tres días. Los mocos y el dolor de garganta desaparecen en una semana y la tos en dos o tres. Por lo que normalmente no debes preocuparte en exceso. De lo contrario por supuesto te recomendamos asistir a un centro médico para que sea revisado por un pediatra.

Lo mejor para tratar el resfriado de tu bebé es el lavado nasal, el bienestar y el descanso.

Pero si sientes que es necesario algún remedio, te recomendamos Tapsin infantil gotas, que ayuda a disminuir los estados febriles y de dolores leves a moderados de cabeza, muelas, dientes, musculares y para el alivio del malestar de la gripe y el resfrío.

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